Saturday, September 30, 2006

Saussure / Peirce / los signos y algo más

Todavía no dan las doce de la noche. Bien, muy bien por quienes ya incluyeron su comentario sobre Saussure y Peirce. Prueba superada. Éste es un buen modo de permitirnos saber lo que ustedes ya saben sobre semiótica, para así poder trabajar mejor. Quienes no pudieron agregar su comentario a tiempo, por favor hagan algún comentario para saber si siguen en el curso y ver qué pasó.

* * *

Ahora, unos detalles interesantes…

Sobre la seducción subliminal.

Desde la crítica que establece la semiótica: no existe ni puede existir tal cosa.

En tanto que la comunicación humana es, en esencia, de carácter semiótico, es decir, convencional, un acuerdo de conciencias, entonces únicamente se convierten en mensaje los textos que la conciencia reconoce y acepta como tales; así que si el significante o materia de un texto llega, vía alguno de los sentidos, hasta el fondo del cerebro, si no lo recibe la plena conciencia como texto, pues nomás no comunica nada. Porque fuera de la plena conciencia no hay nada en donde ese significante pueda causar el efecto de signo. Luego entonces, quien recibe el mensaje de modo “subliminal”, es decir, por debajo del limen o umbral de la conciencia, nomás no lo recibe de ninguna manera como mensaje, nada de ese supuesto significante le significa, nunca. Lo que no se conoce como mensaje de principio, ya no se conoce de ninguna manera, siempre es olvido puro, sólo olvido. Por eso no puede haber seducción de ese tipo. Sólo recibimos como mensaje lo que ingresa a la plena conciencia, porque la plena conciencia es el único sitio donde se construyen los sistemas de signos.

En realidad: no hay conciencia por arriba ni por debajo de la conciencia.

El concepto de “inconsciente” es mejor que el de “subconsciente” para hablar de los olvidos que significan, según plantea Freud. Pero, en tal caso, el inconsciente es aquello que habiendo pasado alguna vez por la plena conciencia, ésta lo rechazó o repudió y lo convirtió en un contra-mensaje, por razones del deseo y el contradeseo… sin embargo, eso ya es otra cosa que nada tiene que ver con el mito de la “seducción subliminal”.

¿Se entiende? ¿Qué hay que explicar para que se entienda mejor?

Sobre el signo matemático.

Como se debe comenzar a entender, todo sistema sígnico es convencional, un acuerdo entre conciencias.

Hasta el momento actual, el más perfecto sistema de signos que hemos podido imaginar los seres humanos son las matemáticas. Expresan un ideal inmenso. Un sistema semiótico hasta cierto punto autosuficiente, aunque, entonces, por eso mismo, artificial por completo. Pero que ha sido muy útil para entender el orden de la materia universal.

Sin embargo, es sólo un sistema de signos, un producto del pensamiento, no tiene que ver con la plena realidad, sino más bien todo lo contrario. Por eso es muy importante reflexionar sobre las matemáticas como semiótica. Para así poder practicarlas mejor, con mayor responsabilidad humana por haberlas creado.

Después de todo, las matemáticas organizan el gran dispositivo de la técnica.

* * *

Y ahora acerca de la tarea que pedía reflexionar sobre las semióticas de Saussure y Peirce….

La semiología de Ferdinand de Saussure es un modelo dualista (signo = significante / significado), reproduce, de modo inconsciente tal vez, el dualismo institucional falogocéntrico, la ilusión sin fundamento de que el universo es un acontecimiento dual (positivo y negativo). Mientras que el modelo de Charles Sanders Peirce es triádico (signo = representamen / objeto / interpretante), de manera que desborda el esquema ideológico dualista y deja pensar la realidad como una suma siempre cambiante de diferencias, nunca simétrica y siempre cambiante.

Tenemos dos modelos de semiótica…

Uno, el de Saussure, nos deja ver cómo funciona el mito ideológico del dualismo patriarcal falogocéntrico: masculino-visible-SIGNIFICANTE sobre femenino-invisible-SIGNIFICADO. Reproduce el esquema del sueño de amor que todo lo reduce a dos que se enfrentan y necesitan. Cree que es posible la existencia de un signo único: El Signo.

Y otro, el de Peirce, nos plantea un modelo diferente, que desborda la norma, organizado en sistemas de triadas. Deshace la ilusión dualista que sólo favorece al lado positivo-macho sobre el negativo-hembra, y nos permite pensar y existir de otra(s) manera(s). Considera que siempre hay sistemas de signos, siempre muchos signos, todos los signos y nunca de los nuncas el signo único.

Ahora bien, el discurso semiótico de Saussure deja pensar que basta nada más con que haya un significante para que haya signo – como si los signos fueran algo natural y presente en la materia como materia; mientras que el discurso semiótico de Peirce (apellido que, en buen inglés bostoniano, se pronuncia “Perz”) nos deja entender que los signos únicamente existen cuando hay conciencias vivas interpretándolos y empleándolos como signos, permitiéndonos comprender de esta manera que el sistema de los signos es un acto de inteligencia, una idea, nunca únicamente una cosa, siempre una idea, pensamiento puro. La relación esencial de todos los seres vivos pensantes, lo más común que nos comunica como humanidad.

Saussure plantea que un signo adquiere pleno sentido con los signos que forman su contexto, mientras que Peirce dice que ningún signo tiene un solo significado sino que siempre está vibrando con varias posibilidades de significación dentro y fuera de su contexto inmediato, por eso unas veces vemos una cosa de una manera y otras veces la vemos de otra manera, no vemos todo igual siempre.

Por Peirce podemos entender que el significado en realidad no está en el significante. El significado está en quienes interpretan una cosa como significante, el significado está en la conciencia de quien interpreta. De este modo podemos desechar y olvidar la seducción subliminal, para concentrarnos más y mejor en la semiótica.

Ahora bien, analizada la semiótica de Peirce desde la teoría de la comunicación se hace manifiesto su carácter solipsista, todo lo reduce a un solo interpretante, el receptor, cosa hasta cierto punto cierta; pero en realidad no hay auténtico signo para una conciencia interpretante si ese signo no fue emitido antes por otra conciencia también interpretante. Por eso, al planteamiento de Peirce hay que agregarle el modelo base de la comunicación: conciencia interpretante emisora – mensaje sígnico o texto representamen – conciencia interpretante receptora.

¿Se entiende? ¿Qué es conveniente aclarar más?

* * *

Piensa, sólo hay curso de semiótica cuanto tú entiendes bien todo esto. Por eso es muy importante la interacción dialogante entre tú, conciencia del cuerpo estudiante, y nosotras, la Chorcha Chillys Willys, conciencia del cuerpo docente.

Un diálogo, nuestro diálogo, es la sustancia de este curso de semiótica para principiantes.

¿Qué opinas de eso? ¿Qué esperas aprender aquí como semiótica?

Haz todos los comentarios que consideres necesarios.

Y si necesitas más información para participar, repasa todo lo que ya se agregó aquí abajo.

¿De acuerdo?

Thursday, September 28, 2006

Primera Tarea


Antes de las doce de la noche del próximo sábado, 30 de septiembre, como prueba de que sí nos estamos entendiendo: agrega aquí un comentario tuyo sobre las diferencias que encuentras entre los sistemas de semiótica de Ferdinand de Saussure y Charles Sanders Peirce.

Tuesday, September 26, 2006

El Signo / Los Signos

Si ya agregaste tu comentario a la definición de signo que aparece aquí abajo, ya hemos comenzado a estudiar semiótica en este espacio. Es para principiantes porque nuestro punto de partida como cuerpo docente es que el cuerpo estudiante no necesita saber nada de principio sobre semiótica.

Bienvenidas todas las amables personas que ya se inscribieron con su comentario: cami, g-suz, clara casillas, aline t.o., yoyo, less, viridiana**, víctor e immanuel.

Ahora, para comenzar a ponernos de acuerdo sobre qué es la semiótica, es bueno revisar con mucho cuidado la definición de SIGNO...

Un SIGNO es una cosa ("representamen") que se presenta ante una conciencia ("interpretante") en lugar de otra cosa ("fundamento").

El fundamento se expresa en el representamen por alguno de los elementos que le caracterizan
para la conciencia del interpretante.

Por tanto, el signo siempre es una relación entre conciencia(s). Una relación humana, o sea, un acto social. El fundamento mismo de la sociedad humana.

Bien visto, el representamen, el interpretante y el fundamento son tres formas de signo. Porque todo es signo. El representamen es el signo como pensamiento de quien lo emite, el interpretante lo es en el pensamiento de quien lo recibe y el fundamento es el signo que debe ser pensado por ambas partes para entender lo que están poniendo en juego con signos.

El valor signo del signo siempre es un pensamiento. El signo es pensar, los pensamientos son conjuntos de signos, un raro flujo de signos.

Un signo no es algo que está en el representamen ni en el fundamento sino en la mente de quien(es) lo interpreta(n) como signo. El signo es un producto social. Una convención humana.

El signo y la significación son una cosa por completo mental. Como lo es, en forma trascendente, el signo del número cero, un número que sólo se entiende como signo. Pues es y no es un número al mismo tiempo que es el fundamento base de todo número.

Una cosa que relaciona conciencias interpretantes como las nuestras, la tuya y la de quienes emitimos este curso. Una acción espiritual.

¿Se entiende?

Por ello, para estudiar semiótica es recomendable:

--Ser ateo/a. Para evitar falsas ilusiones y desvíos interminables por los vericuetos siempre oscuros de la "Fe" y los signos.

--Tener mucho sentido del humor. Vamos a tratar cosas muy serias; para no malentenderlas es bueno tomar en cuenta la risa.

--Ser escéptico/a(s). Es bueno dudar de todo.

--Ser polígotla. La cuestión del signo y los signos implica dominar muchos códigos de comunicación; y los más valiosos son los lingüísticos, por ello sería bueno que ya dominaras un poco el inglés, el francés y el italiano. (Caso contrario, avísanos, por favor, cuántas lenguas dominas por internet.)

Así, teniendo presentes estas cuatro cualidades, ya es posible decir que el estudio de la semiótica nos hace reconocer el uso del signo y los signos como un recurso humano para sobrevivir sin depender del instinto y los instintos.

Desde que los signos se convirtieron en el fundamento de la conciencia, o sea, desde que la conciencia es concienca en y para sí, los seres humanos dejaron de funcionar por instinto como los animales. Comenzaron a depender de esa conciencia para existir.

Con/por los signos la humanidad ingresó en el reino de la libertad.

¿Se entiende?

Para mayor información sobre todo esto, puedes ir a darte una vuelta por este sitio, donde hay todo un curso de Robert Marty para poder llegar con esa información hasta este curso de semiótica para principiantes...

SEMIÓTICA

(Ahora, por favor, para confirmar tu presencia como cuerpo estudiante en este curso, agrega un comentario tuyo sobre esta revisión de la definición de SIGNO.)

Sunday, September 24, 2006

DEFINICIÓN DE SIGNO


Para quien piensa practicar el periodismo y la comunicación en forma profesional y desde una formación universitaria: la teoría siempre tiene que ser muchísimo más importante que la práctica.

Toda práctica se funda, por necesidad, en una teoría, no hay práctica sin teoría, nada se hace bien sin pensar, mientras que sí hay teoría sin práctica.

La teoría es la base de la formación universitaria, es el poder superior del conocimiento científico. La teoría sin práctica constituye la ciencia de excelencia, lo que más necesitamos en México, ciencia capaz de iluminar el porvenir. Especialmente en las cuestiones de comunicación y periodismo.

El espacio de la universidad, por tanto, es el espacio de la teoría para la teoría. Es el espacio de la ciencia.

La práctica está, por necesidad lógica, afuera de la universidad.

Porque la práctica se aprende en y con la práctica: afuera de las universidades. Aunque, claro, se aprende y realiza mejor cuando está efectivamente fundada en la teoría.

Éste es un curso de Teoría y Medios de Comunicación… sí, un curso de Teoría… esto es parte de una capacitación teórica para ir a practicar esa teoría en la realidad, afuera de aquí…

Vayamos al grano…

Una diferencia ontológica fundamental de los seres humanos es el empleo de signos para comunicarse. La sustancia de la conciencia es de carácter lingüístico, es decir, semiótica. Únicamente los seres humanos empleamos signos para existir. Y en su empleo se funda la sustancia de toda formación social. Sólo hay sociedad humana a través de las relaciones que los signos hacen posibles.

El hecho universal de la comunicación se construye y despliega en tres instancias básicas…

--Comunicación Cósmica. Es el nivel básico de lo real: la materia. Donde las relaciones se establecen a base de señales físicas. Las señales son objetivas, nada tienen de convencional.

--Comunicación Política. Es el nivel humano de lo real: la sociedad. Donde las relaciones se establecen a base de signos. Y los signos son por completo convencionales.

--Comunicación Psíquica. Es el nivel interno de la persona humana: la conciencia. Donde las relaciones se establecen a base de signos (mente-interior) e impulsos (cuerpo-exterior).

Todo lo humano ocurre por signos entre signos.

Hacer ciencia de la comunicación (teoría y práctica) significa reflexionar con signos sobre signos, siempre, sin exclusiones. Con signos se traman los encunciados o juicios que realizamos sobre el mundo y sobre nuestra(s) persona(s). Y con enunciados hechos con signos se traman los textos con que nos transmitimos mensajes, acciones de comunicación.

Para la conciencia humana todo sentimiento y todo pensamiento se construye con signos. Siempre con signos. En esencia, signos lingüísticos.

Por eso, al comenzar aquí un curso universitario sobre el estudio de los signos, la primera definición de signo que debemos pensar es la siguiente:

Un signo, o representamen, es algo que se presenta ante alguien, o interpretante, por algo, o fundamento, en algún aspecto o capacidad.

Con más detalle: un signo es una cosa que se presenta ante una conciencia interpretante en lugar de otra cosa, el fundamento, que, entonces, se expresa (en el signo o representamen) por alguno de los elementos que la caracterizan.

¿Se entiende? ¿Qué es necesario aclarar para que se entienda mejor?

Inscríbete al curso -- que es por completo gratuito -- agregando un comentario.